La micropigmentación o Microblading permanente es un procedimiento estético revolucionario e innovador, clave en el trabajo de la arquitectura de la mirada, que permite tanto a hombres como a mujeres realzar, embellecer o corregir la forma de sus cejas, labios, ojos u otras zonas del cuerpo, mediante la aplicación de pigmentos sobre la piel, como si fuera un tatuaje. El resultado es un maquillaje permanente ya que sus efectos pueden durar varios años.
*Hay que señalar el hecho de que el término “maquillaje permanente” no es literal, pues existen varios factores que hay que tener en cuenta como el envejecimiento de la piel o la exposición solar que pueden decolorar o reducir la resistencia del color.
¿Es lo mismo el microblanding de cejas que la micropigmentación?
Aunque ambos procedimientos estéticos se pueden utilizar para perfilar, resaltar y embellecer las cejas, cabe destacar que emplean técnicas diferentes y, normalmente, van dirigidos a personas con necesidades distintas.
Mediante el microblanding se puede corregir la forma y el volumen de una ceja que carece de pelo, o bien rediseñarla por completo usando una técnica manual y trazando la forma pelo a pelo. Este procedimiento crea un maquillaje semipermanente cuyos efectos duran entre uno y dos años.
Generalmente, el microblanding se recomienda a personas que, tras haber perdido vello en las cejas por motivos de salud, estrés, problemas hormonales, o sencillamente las tengan despobladas, desearían aumentar el volumen de sus cejas de la manera más natural posible.
Por otro lado, la micropigmentación nos permite lograr un maquillaje permanente gracias al uso de un dermógrafo (aparato eléctrico profesional) que puede implantar pigmentos de colores determinados en nuestra piel.